ODISEA de la INFORMACIÓN 2006

Según Koldobika Meso Ayerdi en la revista latinoamericana de comunicación Chasqui, el Periodismo ciudadano “es aquel que hace posible la participación activa de los actores sociales que intervienen en todo el procesamiento de la información de interés público. Por lo tanto, sus características esenciales son formar opinión pública mediante la creación de públicos deliberantes y promover la participación ciudadana.”
Por otro lado, la Asociación de Comunicadores Calandria define el periodismo ciudadano como el periodismo con enfoque socializador de los lectores, es decir, un periodismo que responde a las necesidades y demandas de la sociedad, y que le informa con una perspectiva ciudadana.
La tercera idea que compone el debate sobre este tema, la aportó Javier Mojas, editor de nuevodigita.com, que afirmó en el VII Congreso de Periodismo de Huesca que el “periodismo ciudadano no existe”.
Como vemos el periodismo ciudadano es un tema polémico, y es que si cualquiera puede dar información ¿por qué existe la Licenciatura de Periodismo?. Es cierto que esto puede democratizar la información, como afirman los defensores de esta nueva tendencia, y que sería el máximo exponente de la Libertad de información mediante la cual, todo el mundo tiene derecho a dar y recibir información.
Pero como dicen los detractores, no todo el mundo está capacitado para informar rigurosamente, y nunca se podrá comparar el poder que ejercen determinados medios de comunicación importantes, con lo que denuncie cualquiera en su blog. Aunque como dijo en Huesca José Cervera, 'blogger' de 20minutos.es, quizá ese sea el problema, el Poder, ese que no quieren perder los medios tradicionales que lo monopolizan.
En mi opinión este es un tema difícil de resolver, porque como periodista creo que mis conocimientos universitarios tienen un valor, y que son necesarios para informar, aunque la Libertad de expresión es un derecho universal que no puede ser vetado en ningún sentido. Para mi la solución está en distinguir entre la información que ofrece un profesional, y las opiniones que cualquier ciudadano tiene derecho a expresar, pero que nunca podrán competir con la credibilidad que tantos años le cuesta obtener a un buen periodista.