El síndrome del pingüino

Y para cerrar el Sicarm, el vicedecano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Murcia, Juan Miguel Aguado Terrón habló del periodismo digital regional, que en principio son conceptos contrapuestos, ya que Internet es de todo menos algo circunscrito geográficamente, porque los contenidos, la redacción, la audiencia, las fuentes, la utilidad, y la participación está deslocalizada.
Pero si hay que destacar algo de esta conferencia es la intervención del decano de la Facultad de la Universidad Católica San Antonio (UCAM), Arturo Merayo, que habló de la necesidad de que las nuevas generaciones se arriesguen y reinventen el Periodismo, y de que las universidades cambien su concepción de formación tradicionalista, que ya está obsoleta pero que es la que transmiten a los alumnos, que finalmente acaban imitando el modelo periodístico de siempre, sin motivarlos para que innoven.
Además comparó el fenómeno de Internet con las hadas, porque hay gente que todavía no se cree que exista Internet. Pero hay otros que si se lo creen pero tienen el síndrome del pingüino, ya que tienen miedo y, como no se arriesgan, observan a los valientes y si tienen éxito los siguen sino no, por eso los medios tradicionales no triunfan.
En definitiva, la revolución de Internet se comparará dentro de unos años con la revolución de la electricidad, la máquina de vapor...
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Pero si hay que destacar algo de esta conferencia es la intervención del decano de la Facultad de la Universidad Católica San Antonio (UCAM), Arturo Merayo, que habló de la necesidad de que las nuevas generaciones se arriesguen y reinventen el Periodismo, y de que las universidades cambien su concepción de formación tradicionalista, que ya está obsoleta pero que es la que transmiten a los alumnos, que finalmente acaban imitando el modelo periodístico de siempre, sin motivarlos para que innoven.
Además comparó el fenómeno de Internet con las hadas, porque hay gente que todavía no se cree que exista Internet. Pero hay otros que si se lo creen pero tienen el síndrome del pingüino, ya que tienen miedo y, como no se arriesgan, observan a los valientes y si tienen éxito los siguen sino no, por eso los medios tradicionales no triunfan.
En definitiva, la revolución de Internet se comparará dentro de unos años con la revolución de la electricidad, la máquina de vapor...
2 Comments:
Bueno, pues ahora a aplicarse el cuento... No quiero ni un pingüino! Por cierto, revisa nombres que tienes algún error, Carmen (José María Esteban, por ejemplo). Y otra cosa... al final has tenido que decir tú la última palabra en la discusión con Zafra!
Oye, Carmen, ya me ha mandado José Cerezo los libros de La Blogosfera Hispana. Podéis pasar cuando queráis Helena y tú por mi despacho para recogerlos.
Nos vemos
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